​Dos años del cable Arimao: El prometido impulso a la digitalización en Cuba no se materializa

En abril de 2025 se cumplen dos años desde la puesta en funcionamiento del cable submarino Arimao, que conecta Cuba con el territorio francés de ultramar Martinica. Este proyecto fue presentado como un hito para mejorar significativamente la conectividad a Internet en la isla. Sin embargo, a pesar de los anuncios oficiales, muchos usuarios en Cuba no han experimentado mejoras notables en su acceso a Internet.​

Grandes expectativas, resultados limitados
El proyecto Arimao fue anunciado el 7 de diciembre de 2022 por la empresa estatal de telecomunicaciones ETECSA, en colaboración con Orange Marine, filial del grupo francés Orange S.A. Aunque se realizaron pruebas iniciales exitosas, la información sobre avances posteriores fue escasa.​

En enero de 2025, la presidenta de ETECSA, Tania Velázquez, afirmó en una conferencia de prensa que el nuevo cable había triplicado la conectividad del país en comparación con 2021. Sin embargo, reconoció que el desarrollo de la infraestructura interna no ha avanzado al mismo ritmo, y que muchas estaciones base sufren interrupciones debido a cortes de energía frecuentes.​

Discrepancias entre los informes oficiales y la realidad
Según Velázquez, el cable Arimao opera al 80% de su capacidad, ofreciendo una conectividad global de 380 gigabits. No obstante, mediciones independientes reportadas por el portal elTOQUE indican que la velocidad promedio de Internet en Cuba es de aproximadamente 3 Mbit/s, y en algunas regiones, los usuarios móviles no alcanzan siquiera 1 Mbit/s.​

Estas cifras contrastan con datos anteriores; por ejemplo, en 2021, la plataforma DataReportal registró una velocidad promedio de 15,5 Mbit/s en el país. Asimismo, el proveedor independiente Fonoma reportó recientemente velocidades de alrededor de 2,1 Mbit/s en redes 3G y cerca de 20 Mbit/s en 4G.​

Conclusión
A pesar de las capacidades técnicas del cable Arimao, su impacto en la mejora de la conectividad en Cuba ha sido limitado. Las promesas oficiales no se han traducido en mejoras tangibles para la mayoría de los usuarios, evidenciando una brecha significativa entre las expectativas y la realidad.​